Historia de la Biblioteca

La Escuela Buenaventura Corrales B. cuenta con biblioteca desde el año 1983, el director era el Señor Alberto Paniagua.  En este año algunas escuelas pequeñas se cerraron por falta de matrícula, entonces la Junta de San José decidió entregar los libros que se encontraban en estas escuelas a la Buenaventura Corrales.  La Biblioteca se ubicó en el aula #10, a la par de la capilla, en el ala este del edificio, planta alta, durante dos años. En el año 1985, el director  Claudio Zúñiga la traslada al aula #26, ala oeste del edificio, donde actualmente se encuentra ubicado el laboratorio de cómputo.

En el año 1992, siendo director de la escuela, el Lic. Daniel Sanabria Martínez, decide trasladarla al aula #1, donde se encuentra hoy, el laboratorio de Música. Recibió el nombre de Rodrigo Crespo, quien fue exalumno de la escuela.  Don Rodrigo Crespo aportó  a la biblioteca algunos materiales y equipo audiovisual, entre ellos: 1 televisor, grabadoras, proyector de diapositivas, libros, además de las cortinas.

Desde 1983 hasta 1993 las encargadas de la biblioteca fueron las maestras, Patricia Morales, de Artes Plásticas y Grace Soto, de Educación para el Hogar.  Sus funciones se limitaban únicamente al préstamo de libros.

Fue en el año 1994, cuando se nombra en forma interina, a una estudiante de bibliotecología, quien trabaja, por dos años en la institución. En el año 1996 se nombra en propiedad a Juliette Morales, quien, en el año 2008 realiza un traslado, por lo que en ese mismo año es nombrada la docente Carmen Calderón, la cual brindó un servicio de calidad hasta mediados del 2012; año en el que se nombra en propiedad la actual bibliotecóloga, Ingrid Zamora.

La biblioteca permaneció en el aula #1 desde el año 1992 hasta el 2002.
     
Tomando en cuenta, la cantidad de estudiantes, personal docente y administrativo de la institución, además de la cantidad de equipo y material audiovisual y bibliográfico con que contaba la biblioteca y el deseo de que se convirtiera en un Centro de Recursos para el Aprendizaje, se pensó en la ampliación.  Y fue a partir del año 1998 que se iniciaron las gestiones para ampliar la biblioteca.  Por esta razón, se le solicitó al Ministerio de Cultura, la donación del edificio ubicado a un costado de la escuela, el cual no estaba siendo utilizado, podría decirse, que se tenía en abandono.  Dicho edificio, fue la casa de Carmen Lyra, y fue también el primer Kinder que se abrió en el país, y que llevaba el nombre de quien fue dueña de la casa, y directora del Kinder.

El Ministerio de Cultura, decide entregar el edificio a la escuela.  Como el edificio se encontraba inhabitable, se comienzan a realizar diferentes actividades con los estudiantes y padres de familia, para recaudar fondos para la restauración, entre ellas, ferias, rifas, bingos, etc. Además se buscó la colaboración de instituciones públicas y autónomas, como por ejemplo el Instituto Nacional de Seguros.

Para la restauración del edificio, por ser patrimonio, no se le podían realizar muchos cambios.  Se trató de mantener la misma estructuración, lo que se le hizo, fue arreglar la planta alta, la cual comunica con la escuela.  Se reforzó la estructura, se le cambió la madera que estaba muy dañada, se pintó por fuera y por dentro, se le agregó solamente la parte donde se encuentran los servicios sanitarios y la bodega. Todo lo demás quedó exactamente igual que como estaba.

En el año 2002 se inaugura el Centro de Recursos para el Aprendizaje, en su nuevo edificio, que contaba con sala de lectura, laboratorio de Inglés, sala de audiovisuales y conferencias, sala de atención al público, sala del acervo bibliográfico, sección de cómputo, etc.


Debido a la restauración que se realizó en la escuela en el año 2004, la biblioteca ha pasado por varias de las aulas de la institución, pero en el 2013 regreso al edificio anexo a la escuela en donde está ubicada hasta el día de hoy y mantiene su nombre de Bibliocra Rodrigo Crespo.