La
juventud se posiciona contra el racismo
El tema de este
2021 es "La juventud se alza contra el racismo". Involucra al público
a través del lema #LuchemosContraElRacismo (#FightRacism), que tiene como
objetivo fomentar una cultura mundial de tolerancia, igualdad y
antidiscriminación. Es también un llamamiento para que todos y cada uno de
nosotros nos levantemos contra los prejuicios raciales y las actitudes
intolerantes.
En 2020, la
juventud mostró su apoyo masivo en las marchas de Black Lives Matter, que
atrajeron a millones de manifestantes en todo el mundo. En las calles, oleadas
de jóvenes —en su mayoría adolescentes y veinteañeros— se unieron para
protestar contra la injusticia racial. En las redes sociales, movilizaron a la
participación, llamando a sus colegas a manifestarse públicamente y a defender
la igualdad de derechos.
Su activismo se
hizo más palpable en el contexto de la pandemia por COVID-19, que provocó restricciones
de las reuniones públicas en muchos países. Cuando el virus comenzó a
propagarse a principios de 2020, se desató una pandemia paralela de odio,
violencia y miedo contra ciertas etnias y nacionalidades. Se hizo evidente que
las graves desigualdades, a veces arraigadas en el racismo, ponía a las
minorías en un mayor riesgo de infección y muerte.
La pandemia por
COVID-19 ha tenido un gran impacto en la juventud, incluidos los jóvenes que
pertenecen a los grupos minoritarios. Muchos de ellos se ven afectados por un
aumento de la discriminación racial, por la interrupción de su educación, o
tienen menos perspectivas de empleo y una limitada capacidad para participar en
la vida pública, lo que obstaculiza su empoderamiento individual y social.
Antecedentes
El Día
Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial se celebra el 21 de
marzo de cada año. Ese día, en 1960, la policía abrió fuego y mató a 69
personas en una manifestación pacífica contra la ley de pases del apartheid que
se practicaba en Sharpeville, Sudáfrica. Al proclamar el Día en 1966, la
Asamblea General instó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos
para eliminar todas las formas de discriminación racial (resolución 2142 (XXI).
En 1979, la
Asamblea General aprobó un programa de actividades que se realizarían durante
la segunda mitad del Decenio de la Lucha contra el Racismo y la Discriminación
Racial (A/RES/34/24). En esa ocasión, la Asamblea General decidió que todos los años, en todos los Estados, a
partir del 21 de marzo, se organizase una semana de solidaridad con los pueblos
que luchan contra el racismo y la discriminación racial.
Desde entonces, el
sistema del apartheid en Sudáfrica se ha desmantelado. Leyes y prácticas
racistas se han suprimido en muchos países, y hemos construido un marco
internacional para luchar contra el racismo, guiado por la Convención
Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación
Racial. La Convención está ahora a punto de ratificarse a nivel universal y, aún
así, en todas las regiones, muchos individuos, comunidades y sociedades sufren
de la injusticia que el racismo y el estigma traen consigo.
Principio
de la igualdad
La Asamblea General
de las Naciones Unidas reitera que todos los seres humanos nacen libres e
iguales en dignidad y derechos y tienen la capacidad de contribuir de manera
constructiva al desarrollo y bienestar de la sociedad. En su resolución más
reciente, la Asamblea General también enfatizó que todas las doctrinas de
superioridad racial son científicamente falsas, moralmente condenables,
socialmente injustas y peligrosas y deben rechazarse, al igual que las teorías
con que se pretende determinar la existencia de razas humanas separadas.
Desde su fundación,
las Naciones Unidas han mostrado su interés por esta cuestión, por lo que la
prohibición de la discriminación racial ha quedado consagrada en todos los
instrumentos internacionales básicos de derechos humanos. Esos instrumentos
imponen a los Estados obligaciones y tareas destinadas a erradicar la
discriminación en las esferas pública y privada. El principio de igualdad exige
también a los Estados que adopten medidas especiales para eliminar las
condiciones que causan o propician la perpetuación de la discriminación racial.